viernes, 29 de abril de 2011

Capitulo 1. El Internado


Ya eran las 6:30am y aun no me había levantado de la cama y las clases comenzaban a las 7:30am, estaba cansada de este lugar y quería ser libre , conocer el mundo y además ya me había perdido el desayuno pero no me importaba porque en realidad no tenia apetito. Salí de la cama y me dirigí al baño para darme una ducha.
Gracias a Dios ya no había ninguna estudiante en el baño, así que lo aproveche al máximo y me duche con calma y confianza.
Luego volví a mi dormitorio a ponerme el uniforme y alistarme.
Compartía mi dormitorio con mi mejor amiga que se llama Valerie, nos adorábamos, desde que entre aquí siempre hemos estado juntas y gracias a ella yo soportaba este encierro.

Contaba los días para mi cumpleaños numero 18, por fin mis 18 años y ya podría salir de esta prisión, de este encierro. Cuando cumpliera mis 18 no tendría que preocuparme por el dinero ni en mi bien económico ya que mis padres me habían dejado una gran herencia a cargo de mi padrino que era el abogado y mejor amigo de mi padre y gracias a Dios que se lo habían dejado a el porque sino mis tíos me hubiesen robado toda mi herencia, ya que eran demasiado ambiciosos y solo habían aceptado mi custodia por el dinero de mis padres y mis padres lo sabían, eran listos e inteligentes por eso no se lo habían dejado a cargo a ellos y ellos solo recibían una pequeña pensión por “cuidarme” y así lo habían estipulado mis padres, además habían puesto que mi dinero nadie lo podía tocar, solo podía ser tocado por mi a mi mayoría de edad.
Así que esa parte no me preocupaba en lo absoluto.

Ya estaba lista, con ese horrible uniforme blanco y negro hasta mas debajo de la rodilla.

-Melanie!- grito mi amiga.

-Hola Valerie ¿Cómo estas?-le pregunte.

-Bien gracias y ¿tu?-me pregunto abrazándome.

-Bien gracias, se me pegaron las sabanas-dije.

-Si lo se-dijo riendo- pero también se que estas deprimida.

-Que observadora eres-le dije en un susurro.

-Soy tu mejor amiga y te conozco-dijo- pero ya falta poco para salir de aquí amiga, vamos a ser libres, solo aguanta un poco mas, así que no te pongas triste, solo un poco mas-dijo susurrándome y abrazándome.

-Si amiga tienes razón-dije abrazándola y sonriendo, ella siempre encontraba la forma de alegrarme y hacerme sentir mejor, no se que haría sin ella.
En ese momento entro la hermana Catalina que era una de las maestras.

-Buenos días señoritas-dijo- Hoy vamos a hablar y contestar preguntas sobre la historia de Adán y Eva.
Agg otra vez Adán y Eva, ya me sabia esa historia de memoria, ya que las monjas parecían estar obsesionadas con esa historia del pecado. Ya que decían que su pecado ha sido lo peor y que nunca nosotras deberíamos cometer uno, ni siquiera uno pequeño.

-Bien señorita Del Valle ¿Qué cometieron Adán y Eva?-me pregunto. Siempre a mi, por Dios ¿que no veía a nadie mas?, estaba cansada de esto.

-Un pecado muy grave, ya que desobedecieron a Dios y se dejaron tentar por el mal-le dije automáticamente y cansada de repetir lo mismo una y otra vez, alguien pareció saber lo que pensaba y se río.
Mire incrédula a ver quien se atrevía a reírse delante de la monja Catalina, pero mire por todos lados y nadie se reía y además era la risa de un chico,no, no podía ser aquí no dejaban entrar nunca a ningún hombre solo al padre que era un anciano y solo venia de vez en cuando, creo que me estaba volviendo loca, no podía seguir con esto, no podía seguir aquí con esa voz en mi cabeza ya que si las minjas supieran de esto dirian que tenia al mal por dentro.

Ja ja de solo pensarlo y imaginarmelo me daba risa, ya que todo lo que no estaba en la biblia y ellas no podian explicar ellas decian que era el mal.

El resto del día paso rapido ya que las clases eran repetitivas, ya que estabamos a finales de clases, gracias a Dios. Ya pronto estaria fuera de aquí.
Despues de la cena, nos mandaron a nuestras habitaciones.

-Por Dios ¿Cómo pueden mandarnos a dormir a esta hora?-dijo mi amiga- cada vez es mas temprano, solo a unas monjas se les ocurre, pero ya veras Melanie, cuando salga de aquí voy a amanecerme.

-No tienes que decirlo, te creo y creo que hare lo mismo-dije riendome.

-Si, muy bien así me gusta que seas y pienses y que no te hallas convertido en una monja igual que algunas de nuestras compañeras-dijo riendo.

-Si a mi tambien me alegra porque definitivamente esta no es mi vida-dije riendo y ella se río conmigo.

-Si tu no nacistes para ser monja, imaginate yo..-dijo sonriendo burlonamente, ya que ella era mas tremenda que yo, incluso habia hablado con chicos y ahora tenia un noviesito que veia 2 veces en semana mas o menos.


-Si lo se pero ya basta de hablar o sino las monjas nos descubriran y nos castigaran, así que a dormir-le dije.

-Esta bien, esta bien como mandes-dijo y se acosto.
Yo tambien me acoste.
Mientras caia en la inconciencia me imaginaba fuera de aquí, libre….

La mañana trajo consigo esperanza, trankilidad.

-Mel ¿estas despierta?-me pregunto Valerie con la voz bajita.

-Si,¿Qué pasa?-le pregunte y cuando me vire para verla me quede asombrada, Valerie estaba vestida con ropa normal.

-¿A dónde crees que vas?-le pregunte.

-¿Adonde crees? Voy a verme con Adrian, voy a escaparme un rato, aprobechando que las minjitas se van todos los sabados a la iglesia y al pueblo a ayudar al padre y no vuelven hasta la tarde-dijo.

-¿De donde sacastes esa ropa?-le pregunte.

-Me la compre en el pueblo, la semana pasada cuando las monjitas despertaron de buen humor y nos llevaron a comprar lo necesario y pues me compre esta hermosa ropa y la escondi y asi estare guapa para Adrian-dijo sonriendo.

-No sabia que te ibas a ver con el hoy, ¿por qué no me lo habias dicho?-le dije.

-Te lo iba a decir de verdad, estaba esperando el momento para hablar de eso largo y tendido pero sin ser descubiertas-me dijo.

-Si, es cierto, nos han tenido muy vigiladas-dije.

-Si. Melanie ven conmigo, acompañame, no te quedes aquí sola-me pidio tomando mis manos-Te prometo que sera divertido, no pasara nada y no te dejare sola-talves ahora si lo decia en serio porque la ultima vez que fuimos se desaparecio como 15 minutos y sabia que interferia en su privacidad y en su amor pero queria salir de aquí, aunque luego cuando regresara me iba a sentir peor de lo que me sentia.

-¿Pero y si nos atrapan?-le pregunte.- las monjas estan en el pueblo.

-No te preocupes por eso, estaremos de vuelta antes que las monjitas y ellas estan ayudando al padre en la iglesia y en la venta-dijo sonriendo.

-Esta bien vamos-le dije y me abrazo muy fuerte. Casi nunca podia negarme a algo que ella me pidiera, así como ella tampoco a algo que le pidiera yo, ya que nos adorabamos como las hermanas que nunca tuvimos. Además me moria de ganas de ir, de salir de este lugar y además el riesgo de que nos atraparan asi correr adrenalina por mis venas y me gustaba.

-Pero Valerie no tengo que ponerme para parecer una chica normal-le dije.

-No te preocupes, habia comprado algo para ti tambien-dijo guiñandome un ojo y me dio una caja, la abri y adentro habia un jean negro y una camisa negra con una rosa roja muy hermosa en el centro.

-Gracias amiga, esta todo muy bonito y como me gusta sobre todo la camisa-le dije abrazandola.

-De nada amiga, que bueno que te guste porque pase mas tiempo buscando la tuya que la mia-dijo riendo, ella tenia puesto una camisa violeta con unas letras en rojo y un jean blanco, se veia muy bonita.
 
-Melanie, si vas a salir que no sea hasta el pueblo, no te alejes mucho de aquí por favor-dijo una voz suave en mi cabeza, me quede perpleja, en shock.

-¿Qué te pasa Mel?-pregunto Valerie.

-¿No escuchastes eso? O ¿si?-le pregunte todavía en shock.

-¿Qué cosa?-pregunto mi amiga confundida.

-Nada, olvidalo creo que me estoy volviendo loca-le dije moviendo la cabeza de lado a lado, como si quisiera desaparecer lo que habia alli dentro.

-No, dime que pasa, ahora!-me exigio cruzada de brazos.

-Es que…-comence a decir.

-Es que, ¿que?-dijo.

-Vas a pensar que estoy loca pero es la verdad, estoy escuchando risas en mi cabeza de un chico y justo ahora me hablo….-mi voz fue perdiendo volumen porque cada palabra que decía se escuchaba cada vez mas incoherentes.

-Vaya, que interesante-dijo.

-¿No te parece que me estoy volviendo loca o algo asi?-le pregunte incredula.

-Pues suena un poco loco la verdad pero se que no estas loca-me dijo.

-¿Tu crees?-le pregunte indecisa.

-Claro que no lo estas, ¿te acuerdas cuando eramos niñas y nos conocimos aquí y nos hicimos las mejores amigas de inmediato?-pregunto.

-Por supuesto que me acuerdo-le dije.

-¿Te acuerdas que me contastes del accidente y que a ti no te paso nada?-pregunto.

-Si claro-dije-¿Adonde quieres llegar? Ve directo al grano.

-Bien, me dijistes que tu angel guardian te habia salvado y que lo habias visto y que desde tus 7 años lo veias y hablas con el-me dijo.

-Ay no creeras eso ¿cierto? Porque eso fue cuando era niña y ni me acuerdo casi de eso, seguramente lo habia inventado, seguramente era mi amigo imaginario como decian mis papas porque ya ni me acuerdo-le dije.

-Bueno…-dijo.

-¿De verdad crees que tengamos un angel guardian?-le pregunte.

-Bueno mucha gente lo cree pero que solo la gente buena lo tiene, pero yo que se de eso, nunca se me ha parecido un angel, asi que que importa, si de verdad existe y me ha cuidado espero que lo siga haciendo y si es en silencio, pues mucho mejor-dijo.

-Pues sera-dije- Pero de todos modos, ya no quiero salir.

-Bueno aya tu, yo si me voy-dijo- estare serca de aquí, ire al bosque le mandare un mensaje a Adrian para que venga a verme aquí y no ir tan lejos, ¿esta bien?-me dijo.

-Bueno, esta bien pero te cuidas por favor y no te alejes ni te tardes demasiado-le dije.

-Si. No te preocupes no lo hare, además mi angel guardian me cuida-dijo burlonamente y se fue…
Me sente en la ventana mirando al cielo.

-¿Sera cierto?-dije hablando sola, aunque no me sentia sola-¿Existiran los angeles guardianes?
Silencio….

-Jmm talvez sea verdad pero si existes ¿Por qué nunca te he visto? ¿Por qué no te me apareces? ¿O es que esa voz que escucho en mi cabeza es tuya? ¿Eres mi angel guardian? ¿Por qué no me respondes?-dije enojada.

Silencio total….

-Claro tonta porque no existe ningun angel guardian, son imaginaciones de la gente y apreces que tu caistes en ella y si existen tu no tienes-me dije a mi misma.

-Te equivocas-dijo esa voz suave, tierna, musical y perfecta en mi cabeza……

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